Nos ha correspondido habitar una época de cambios, de mutaciones entre lo que se resiste a irse y lo que irrumpe bajo el signo de lo novedoso. Este desafío de época, que resuena entre los agrietamientos de los pactos civilizatorios, nos interpela y demanda la puesta en marcha de un senti-pensar que sirva de puente para transitar hacia prácticas transformadoras en los umbrales de lo posible. Aunque al malestar contemporáneo se lo normalice y la imaginación parezca materialmente impotente, optamos por habitar las grietas para desde allí conjeturar lo por nombrar y por construir. Por ello, no admitimos la idea de un Poder sin fisuras capaz de anular toda alternativa a la normalidad. En cambio, asumimos que lo por-venir se disputa en el terreno de la construcción social, tarea de esperanza que nos reclama inventar y producir nuevas formas de pensar, de sentir, de hacer y de decir.

En este marco emerge (In)contable dispersión como una forma de intervenir en la época; de asumir una posición en la heterogeneidad de lo social para problematizar las contingencias que se nos presentan como necesarias; de identificarnos con la cualidad de la dispersión como atributo de la época, para desde allí componer un contar sin garantías que se sabe en su imposibilidad, que se reconoce en su ser fallido. Por tal motivo apostamos por prácticas de escritura que operen sobre la realidad de lo dado, que opten por comprender para transformar las estructuras hegemónicas de poder y dominación.

En este espacio advertimos la necesidad del pensamiento crítico, y del trabajo colectivo orientado a la transformación social, como respuesta al malestar contemporáneo suscitado por el Poder de la época que ha logrado capturar para sí a la academia universitaria y que busca instaurar un orden civilizatorio que asegure la reproducción de su estirpe neoliberal. Como consecuencia de esta situación, asumimos que una práctica de la escritura es expresión de lo político, lo que implica siempre una posición epistémica, ética y estética, que cuestione la normalidad y la normalización del estado actual de lo social. Desde (In)contable dispersión extendemos la invitación a elaborar manifestaciones literarias, reflexivas y artísticas que asuman la tarea de problematizar y disputar el sentido de nuestra época.

 

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